En el poema “Lo que hacen los superhéroes”, que está incluido en «Princesa estrábica busca” (Valparaiso Ediciones, 2023), quise contar la historia de un hombre solitario y absurdo; un tal Román Marcelo Peñuela. En la medida en la que el poema fue tomando forma, descubrí que lo que lo hacía interesante era la historia del fracaso y la soledad. Por eso quise anclarlo en un epígrafe potente del gran Javier Marias, que dice:
“ Nuestra vida también es lo que no nos hemos atrevido a hacer… lo que se nos escapó”.
El Peñuela real, el de mi vida, era un compañero de colegio en Bogotá, que tenía la costumbre de lamerse las suelas de los zapatos en primaria, en 1984. Ya desde esa época, yo era un observador de las pequeñas cosas de la vida, incluso de las patéticas y fundamentales para mi mundo de 8 años. Ese recuerdo absurdo, sumado al del Barrio La América de Medellín, en donde pasé una buena parte de mis vacaciones del colegio hasta mis 14 años, resultaron ser los ingredientes ideales para contar una historia de un hombre al que se le escapó la vida, metido en una pieza diminuta en casa de su hermana Genia.
Cuando pensé en incluir este poema en el libro, mi editora me sugirió no hacerlo. Es demasiado cercano a la narrativa, me dijo. Pero yo temía con volver a encontrarme en un silencio literario como el de 2003 al 2017, y quise incluirlo en todo caso. En parte porque me fascinaba la historia de un hombre que termina por descubrir una faceta escondida y macabra de su personalidad, una especie de superhéroe de barrio popular, con un compás moral prácticamente inexistente. A ese tipo de individuos, los colombianos aprendimos a llamarlos milicianos, paracos, guerrillos, disidentes, etc., etc, etc. Todos cortados con la misma necesidad de querer disfrazar su hambre de poder y de plata, bajo una supuesta vocación de servicio.
Lo que hacen los superhéroes intenta retratar de una manera muy mía la condición horrible y desalmada de la Medellín de finales de los años noventa; y en parte, buscaba ser mi regalo a la Medellín que desde donde estoy “se ve lejos, aunque siga ahí”.
Los invito a dejarme sus comentarios sobre este poema y a visitar mi canal de YouTube para ver el video de la lectura que hice de algunos poemas de “Princesa estrábica busca” en la Fiesta del Libro de Medellín en 2024.
También, con ocasión del día de la poesía, incluyo un fragmento de una lectura reciente que hice en la Casa Marie Jose y Octavio Paz, en la Ciudad de México, que está disponible en mi página de Instagram.
¡Feliz día de la poesía!